Las semillas feminizadas Old School de Ripper Seeds crean cepas de una variedad con un 80% de índica en sus genes nacida del cruce entre una Cheese y una Black Domina.
Las plantas de Old School reúnen las características de dos familias de marihuana muy apreciadas como son la skunk y la afgana. Tanto sus cualidades como sus efectos nos retrotraen a variedades míticas de la «antigua escuela».
Durante el cultivo de Old School es conveniente que la fase de crecimiento se extienda entre 14 y 28 días así como mantener las luces a una distancia prudencial de las plantas. Esto es debido a que esta variedad, a pesar de ser una índica, se estira como lo haría una sátiva. También es importante no abusar de los fertilizantes.
La floración de Old School en exterior termina a mediados de octubre y en 65 días en cultivos de interior. Su producción es alta, según la información aportada por sus creadores.
Los cogollos de Old School no son muy atractivos pero sí grandes y duros. Desprenden un aroma de flores e incienso con toques a tierra y su sabor es dulce, lleno de matices.
El efecto que provoca la Old School es muy relajante tanto a nivel físico como mental, adecuado para momentos en los que se busca el reposo y la tranquilidad.
Old School: premios
Segundo Premio Concentrados Profesional Copa Cataluña Grows 2013
Primer Premio Interior Bio Cannabis Champions Cup 2014
Primer Premio Copa Zion 2014
Primer Premio Índicas Copa U.C.L.A. 2015
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